Casi trece años esperando, TRECE, pero mañana empieza el juicio contra Coté por un montón de delitos que, por repetidos aquí, ya no voy a volver a enumerar.
Ha pasado tanto tiempo que decir que por fin se va a hacer Justicia no sería verdad, digamos que por fin se van a aplicar las leyes; esas leyes que tan garantistas y cuidadosas son con los derechos de los delincuentes pero que siempre, siempre, se olvidan de las víctimas.
Ahora tendremos que pasar por el mal rato de recordar lo vivido en aquella Clínica, y todo lo que vino después, porque estos casi trece años no fueron nada fáciles; en estos días ya he visto de nuevo la ansiedad y el dolor en algunos de mis compañeros.
Somos conscientes de que ninguna condena nos va a satisfacer porqu
e nada nos va a devolver lo que Coté nos arrancó: vida, salud, ilusión, autoestima, dinero, seguridad, trabajo, y sobre todo tranquilidad ... ¡¡Cuanto necesitamos esa tranquilidad, cuanto poder pasar página!! ...¿olvidar? ....olvidar NUNCA, pero con él en la cárcel nuestra lucha de demostrar que es un grandísimo y despiadado estafador obtendrá su resultado y con esa condena ganaremos la tranquilidad que nos merecemos.
Vuelvo a poner aquí una de las fotos que más me gusta y que espero que podamos ver de nuevo esa imagen a partir de mañana: la del delincuente Coté esposado camino de la cárcel o de un Tribunal.
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