jueves, 2 de agosto de 2012

Coté y las células madre.

Ayer  recibía una llamada de una paciente de Madrid dándome una serie de datos sobre un individuo, al parecer médico formado en U.S.A. que le había recomendado una amiga pues era un hacha en esto de los tratamientos de "última generación" en concreto en factores de crecimiento y células madre en la curación de enfermedades raras o complicadas (ella padece fibromialgia).
Según me contó Almudena, que así se llama la señora, este portento de la medicina hacía poco tiempo que se había instalado en Madrid pues acababa de llegar de actualizarse de New York. Os imaginaréis en quién pensé, pero enseguida ella me dijo que como toda la puesta en escena de su consulta y del tipo en cuestión le sonó a un programa que había visto en TV, buscó en internet y dió con nosotros y enseguida encontró la foto de nuestro inefable "doctor" y no, no es él.
Como en otros casos le recomendé a la señora que recurriese al Colegio Médico, en este caso de Madrid, para saber si el individuo es o no médico y si éste fuese el caso que no dudase en denunciar judicialmente antes de que las consecuencias puedan ser graves o irreversibles para cualquier persona.
También le aclaré, por la experiencia acumulada en estos años, que el trabajo médico con células madre es un campo todavía en experimentación e investigación, y que no cualquier clínica o médico puede permitirse el lujo de trabajar con ese material, que ello suele estar reservado a las grandes Fundaciones Científicas o a los grandes Hospitales. Indudablemente todas las personas, enfermas y sanas, tenemos grandes esperanzas puestas en las células madre como solución a muchas enfermedades que hoy se sobrellevan pero no se curan.
Es repugnante que personas sin escrúpulos jueguen con esos términos sabiendo las expectativas que abren a los enfermos, y nosotros de eso sabemos un rato largo, porque para Coté las células madre eran unas perfectas conocidas, le gustaba presumir de ello, algo que pronto pondría a nuestro alcance, como tantas otras técnicas, conocimientos y tratamientos maravillos que había aprendido y traído como es lógico de U.S.A. (mieloablación, microcirugía intervertebral, dilución de trombos, regeneración celular...).
Al menos tengo el consuelo de que nuestro caso me sigue demostrando su utilidad a la hora de alertar a los ciudadanos contra los posibles "intrusos"; ahora sólo cabe que sea ejemplarizante para los propios "intrusos" cuando vean al Nobel en la materia entrando en la cárcel por un largo tiempo, tal vez entonces se lo pensarán dos veces antes de meterse en ese barrizal.

4 comentarios:

  1. No tiene nada que ver con el tema, pero sin duda una buena noticia

    http://galiciaartabra.wordpress.com/2012/08/05/la-xunta-de-galicia-reclama-900-000-euros-al-falso-medico-cote/

    Un abrazo y adelante

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  2. Leer lo que aparece en este enlace...poco a poco el tiempo lo van colocando en el lugar que se merece...

    http://www.lavozdegalicia.es/noticia/galicia/2012/08/05/xunta-reclama-900000-euros-falso-medico-cote-tasas-patrimonio/0003_201208G5P7992.htm

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  3. Esta noticia que en una primera lectura puede ser susceptible de sinceras felicitaciones como las de los dos comentaristas anteriores, merece sin embargo alguna matización que haré en mi próximo artículo, pues hay circunstancias que hay que valorar más detenidamente para resituar el alcance de dicha medida. Gracias por vuestra solidaridad y apoyo. Un abrazo.

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  4. Por desgracia este no es unico ejemplar ni el elmento de esa clase de gente que busca aprovecharse de los que de verdad necesitan ayuda y estan desesperados... lo triste es que sigue pasando lo mismo, siguen sin preocuparse las autoridades de controlar a esos elementos ya que por lo visto siguen paseando por sus anchas por donde quieran y deseen.... Es una verguenza que no haya nadie vigilando algo tan importante como la medicina y las demas cosas con las que la gente se juega su vida

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