En aquel momento taché la decisión judicial (que por cierto desoía el criterio de la acusación particular, del Juez Instructor y del Fiscal) de increíble, inaceptable, repugnante, bochornosa, indignante, humillante, deleznable, reprochable, vergonzosa, pero sobre todo INJUSTA....y me lo sigue pareciendo: tremendamente injusta.
La primera reflexión que me hice es que nuestro trabajo de meses para demostrar que Coté seguía en "ello" no había valido para nada. Puedo comprender que judicialmente se diga que la prisión preventiva no puede suponer una pena en sí misma sino simplemente una medida cautelar, en este caso que el muchacho no se fugase del país, pero humanamente como víctima no lo comprenderé ni lo compartiré jamás!!
Este interminable proceso tiene estas "cositas", circunstancias que te hacen pensar que el mundo se ha vuelto del revés: un tipo que ha burlado a la Justicia no una, ni dos, sino varias veces, paseándose por las calles como si estuviese limpio de polvo y paja pero, eso sí, haciéndole perder su valiosísimo tiempo (y supongo que la paciencia) a jueces y magistrados con recursos, solicitudes y denuncias a diestro y siniestro que no tienen más objetivo que dilatar los procesos abiertos contra él en la "búsqueda de la anulación pérdida".
Pero como es Navidad y soy buena gente le envío un deseo: Feliz cumpleaño Coté, aprovecha bien estas Fiestas, con toda seguridad serán las últimas que pases en libertad durante bastante tiempo....
Pues sí, ya pasó un año desde la puesta “en la calle “del imputado, y varios más desde que empezó esta pesadilla, el tiempo corre, corre y corre….menos en los juzgados, ahí se paró. Puedo entender que este proceso sea largo por lo enorme que es y lo mucho que hay que investigar, y las cosas para hacerlas bien llevan su tiempo sobre todo en cosas de juzgados, pero también hay que entender la desesperación de las víctimas, primero engañadas, timadas, humilladas y ahora olvidadas. Y olvidadas de instituciones que debían de dar la cara, como es la de SANIDAD, porque parte de la culpa de lo que sucedió, y está sucediendo con estos atracadores de la salud, es de ellos por no tener los controles necesarios, que no estamos hablando de abrir un bar, o una papelería, (a los cuales se les pide una barbaridad de papeleo), estamos hablando de sitios donde se juega con la vida de las personas. Y dar la cara también significa interesarse por ellos, mirar las consecuencias que les produjo ese PRESUNTO MEDICO, a los que ellos, la justicia, ayuntamiento, etc, dejaron ejercer a sus anchas, y atenderlos en lo que se pueda, y no pasar de ellos como si fuesen animales.
ResponderEliminarDeseo que el año nuevo traiga mucha salud para todos y que se celebre de una vez el dichoso juicio, y ponga a cada uno en su sitio.
FELIZ AÑO.
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar