viernes, 14 de octubre de 2011

El prólogo de las atrocidades.

Seguramente no todos estemos preparados emocionalmente para recordar lo que hemos padecido en las consultas del "Dr. Coté", ni siquiera para escuchar o leer lo ocurrido a otros compañeros, entre otras cosas porque lo vivido en estos tres años, ocho meses y siete días ha sido tan intenso, tan duro, que ya existe entre nosotros un lazo familiar que provoca que el sufrimiento o la alegría de uno sea fuertemente compartida por los otros.

Pero ahora a las puertas de que la Instrucción finalice definitivamente quizás no sea mala idea compartir aquella experiencia de nuevo, sabiendo que vamos a recibir el cariño y el apoyo de los demás, como entrenamiento y paso previo al juicio oral donde nuestras historias serán contadas de nuevo.

Y no es fácil, de verdad que no es fácil..... yo misma hace pocos días me encontré repentinamente con los ojos llenos de lágrimas al escuchar una vez más de boca de su madre la historia de Diego, yo que ya debería estar de vuelta de tantas cosas!!

Aquí ya han salido algunas historias como la de Sonia o la de Preciosa, también parte de la mía o la de Mónica y quizás alguna pincelada sobre algunos casos más; pero a partir del próximo artículo hablaremos de dolor de verdad, de ese que deja una cicatriz difícil de curar por la propia herida física, por la psicológica y por la estafa, la burla.

Saldrán aquí las punciones lumbares, descompresiones cervicales,  mieloablaciones, parásitos en la sangre o el intestino, microcirugía craneal, cáncer, extirpaciones de quistes y lunares, intervenciones sin anestesia, revascularizaciones, extirpación de hemorroides,  microcirugía de columna,  trasplante de cabello,  rinoplastia,  extirpación de coágulos compresivos, regeneración celular, mielitis, citomegalovirus.......y tantas cosas más, una verdadera Enciclopedia Médica de raras e incurables enfermedades!!
No quisiera olvidarme aquí de esos médicos, los de verdad, que nos enviaron allí, o que simplemente a los que cuando fuímos a pedirles otra opinión no cuestionaron con su cómplice silencio todo aquello que les contábamos que nos hacía o decía el "Dr. López Pérez-Cabada", sabiendo la práctica totalidad de ellos quien era el individuo.... ¿PUEDEN AHORA DORMIR TRANQUILOS?, pues espero que no; piensen por un momento qué habrían hecho si el chico que murió hubiese sido su hijo, si la mujer que se quedó en una silla de ruedas y con una minusvalía de por vida fuese la suya, o que la madre que falleció cuando se pudo evitar fuera la suya...Venga, piénsenlo....y ustedes, sí, ustedes, los que han ayudado y ayudan de una forma u otra a Coté ya sea desde el silencio o la colaboración activa ¿qué sienten cuando escuchan nuestras historias?.....

Pues que nadie piense que con la Instrucción se entierra el caso, todo lo contrario, con la Instrucción se abre la caja de los truenos: LA VERDAD!!


2 comentarios:

  1. Oleeeee!! que gran artículo...aún queda mucho que contar....

    ResponderEliminar
  2. Como siempre querida Esther fabuloso artículo. VERDADES COMO PUÑOS!!!. Tu lo has dicho: Si fuese el hijo/a, madre, etc., etc. de........... OTRO GALLO CANTARÍA. SEGURÍSIMO! Y como tu bien dices sobre esas personas que han guardado y guardan tanto y tanto silencio sabiendo en manos de quién estábamos. Vergonzoso!!!

    ResponderEliminar