jueves, 15 de marzo de 2012

Del material y la medicación.

Antes de seguir adelante contando nuestra historia hay una pregunta que me ronda la cabeza desde el principio de toda esta pesadilla ¿de dónde salía el material quirúrgico y la medicación que nos inyectaba el "doctor"?; y no me refiero al Betadine, los vendajes, esparadrapo o jeringuillas que cualquiera de nosotros podemos conseguir en una farmacia o incluso en un hipermercado. No, no, me refiero a los bisturís, material de sutura, pinzas quirúrgicas...., y medicación para la que se requiere receta médica como por ejemplo un anestésico como la lidocaína, una cortisona como el Urbason  o un tranquilizante como el Valium, porque hasta donde yo sé esos fármacos para ser dispensados por un farmacéutico necesitan de la firma de un médico y de su número de colegiación; Coté, médico por la información que obra en la causa NO es, y desde luego colegiado para ejercer en España NO está....¿entonces?
Se ha dicho que falsificó un número de colegiado durante algún tiempo, incluso que falsificó la firma de algún médico auténtico pero ¿durante quince años?. Además no hay que olvidar que ese material y medicación (incluso la homeopática o biológica) al ser para "uso (abuso) masivo" se compra por lotes, lo que conllevará unas facturas, un IVA, vamos, lo normal de una empresa o profesional decente. Hay quien sostiene que lo obtuvo (presuntamente) a través de un veterinario, pues entonces habrá que preguntarle a ese veterinario si no le sorprendían tales pedidos ¿o es que tenía con el "doctor" algún tipo de acuerdo comercial?....mmmm, raro, raro!!
Espero que este proceso judicial arroje la luz suficiente sobre este asunto, pero de lo que podéis estar seguros es de que para mí el "temita" de la medicación es un objetivo a aclarar si o si, yo quiero, no, exijo por parte de las autoridades judiciales, sanitarias y de todo el que tenga que ver con esto que nos lo aclare, no es de recibo que a miles de personas se nos hayan estado inyectando sustancias desconocidas, como si de cobayas se tratara, y ahora nadie se preocupe ni se responsabilice de decirnos lo qué.

5 comentarios:

  1. Tantos años van ya, tantas pruebas...y aún seguimos así...que penuria...

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  2. Toda la razón del mundo. Conseguía y conseguía toda clase de medicación, los que hiciese falta, sin ningún problema. Además como tu bien dices, querida Esther, con tantas y tantas personas que pasábamos por la consulta, mira que necesitaba y necesitaba cantidad de ellos.
    Claro que tenemos todo el derecho del mundo en saber qué clase de medicamentos nos ha inyectado. Ojalá se haga pronto Justicia. Lo tenemos más que merecido.

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  3. Creo que existen personas dentro de la sanidad que pillaban cacho de este tio.... a veces pienso que nunca se solucionará nuestro caso.
    Espero equivocarme. Saludos compañeros y un abrazo de corazón

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  4. Benicarlo hay que tener confianza en la justicia y en el trabajo de Esther y yo también piendo que hay mucha gente pillada.

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  5. Compañero Benicarlo, nuestro caso TIENE y DEBE tener solución. No se puede permitir que este señor (por decir algo) para llenarse el bolsillo haya estado tantos y tantos años jugando con la salud de tantas y tantas personas. Además todos sabemos que sin absolutamente ningún escrúpulo con tal de enriquecerse. No se puede permitir!!!!!! Confiemos en la Justicia para que no permita que se esté riendo del mundo entero. Pruebas y más pruebas hay más que suficientes.

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