Siguiendo la sugerencia de nuestra compañera María voy a explicar brevemente lo que los fármacos a los que aludí en el anterior artículo, y otros que desconocemos, nos produjeron y nos siguen produciendo aún hoy (y lo que nos pueden llegar a producir). Hablaré de todos esos síntomas que son tan inespecíficos, tan raros, que no son encuadrables de manera clara en una patología conocida y que ha inducido a más de un médico a cometer graves errores a la hora de diagnosticarnos.
No hay que olvidarse que muchos de esos medicamentos se recetan para "cositas" tales como trastorno bipolar, lupus, depresión, dolores intensos, enfermedades mentales, alteraciones neurológicas, enfermedades cardíacas, fátiga crónica, fases avanzadas de cáncer....casi nada!!
Mientras ibamos a su "consulta" muchos sufrimos mareos, desmayos, sarpullido, taquicardias, dificultad respiratoria, cansancio, obesidad, insomnio, rigidez muscular, alteraciones menstruales, nerviosismo....y alguno incluso llegó a la parada cardíaca. Entonces ¿por qué seguíamos? porque el que un fármaco te "siente como un tiro" o que tengas que "pasar un período de adaptación al medicamento" entra de lo probable en cualquier tratamiento (¿quién no ha tenido que tomar un protector gástrico con algunos medicamentos? ¿o quien no recuerda alguna medicina que le haya sentado mal?) y ya no digamos si lo que padeces es una "enfermedad grave" como teníamos nosotros, a mayor gravedad de la enfermedad peor te sienta la medicación.
¿Y ahora? pues ahora presentamos problemas para dormir, taquicardías, nerviosismo, ansiedad, trastornos del movimiento, adelgazamiento extremo, problemas de piel, placas de desmielinización, pérdida de fuerza, pérdida de masa muscular, artrosis avanzada, dolores musculares y óseos, alteración de reflejos, alteraciones hepáticas o renales, menopausias precoces, hernias discales, etc. Seguramente mis compañeros podrán incluir un montón más.
Pero lo grave de esto no es que tengamos uno solo de esos síntomas sino que tenemos varios a la vez lo que complica nuestro cuadro clínico y, vuelvo a repetir, los médicos quedan perplejos cuando nos hacen pruebas; mientras tanto no tenemos un tratamiento, o prueban con uno a ver cómo nos va, o hacen más pruebas y más y más....y al final sigues sin diagnóstico!!
Por eso ahora, cuando se está estableciendo un equipo médico para llevarnos a todos y comienzan a llamarnos desde el Hospital, para nosotros se atisba una luz al final del túnel.
No es mi estilo, pero permitidme una salida de tono por: maldito seas Coté y maldito el día en que te conocimos!!!