miércoles, 6 de julio de 2011

Dos "cubículos" especiales.

Para terminar de describir la Clínica de la calle Real de Ferrol (bueno en su parte original, la de la derecha, luego vendría la ampliación al piso de la izquierda), aparte lógicamente de un cuarto de baño que utilizábamos todos los pacientes y que no merece más espacio que el señalar que era de lo más normal, decorado sencillo (salvo el horrible cestón de girasoles artificiales que estuvo durante mucho tiempo en la bañera), existían otros dos espacios, "cubículos" muy curiosos: el tendedero, con puerta lógicamente a la cocina reconvertida en quirófano, y el otro cuarto de baño, el situado dentro de la habitación que utilizaba como despacho.
¿Qué tenían de especiales esos dos lugares?. Pues el primero, el tendedero, funcionaba a modo de "archivo" para las pruebas y expedientes médicos; allí se encontraban dos o tres muebles archivadores de grandes dimensiones de donde las "enfermeras" sacaban y metían grandes sobres con nuestras radiografías, resonancias, analíticas.... Por cierto que una gran parte de esas pruebas radiológicas se realizaron, a solicitud de él, en el Hospital Modelo de A Coruña (mayoritariamente, había algún otro lugar....) y las analíticas, solicitadas también por él, al Laboratorio Lema y Bandín de Vigo. A todo esto había que añadir aquellas pruebas que tú pudieses llevar realizadas anteriormente a caer en sus manos. Suponemos, esperamos, que todo eso esté adjuntado al Sumario y que al final podamos recuperarlo, al fin y al cabo es nuestro ¿no?
El segundo, el cuarto de baño del despacho; ahí, ahí está el centro de una de nuestras mayores pesadillas, de tantas incógnitas aún sin resolver. Creo que deben ser escasos los pacientes que pudieron entrar allí, tal vez por una urgencia si el otro baño estaba ocupado, pero si podía hacerte esperar a que quedase libre el común, te hacía esperar. ¿Por qué ese interés en que no viésemos aquello?....Porque allí estaba la nevera dentro de la que se encontraban cientos de jeringuillas cargadas de NO SÉ QUÉ, de diferentes medidas, casi todas incoloras...Allí también entraban y salían continuamente las "enfermeras" a buscar nuestras dosis, y claro entre tanto ir y venir la puerta quedaba entornada, y si coincidía que ese día te tocaba su despacho para la "sesión", podías ver fugazmente la dichosa nevera. Imaginaos si tuve ocasión de verla en nueve años!!!......De hecho esa nevera pudo verse por la televisión y en algún periódico con ocasión de su primera detención.
No sé si porque soy muy cabezona pero tengo la intuición de que acabaremos por saber qué contenían esas jeringuillas y sea lo que sea que tuvieran, el galeno del "gran curriculum" según obra en el Sumario NO tiene titulación para usarlas con las personas (ni siquiera con animales)......¡¡mmmm, qué mal te pintan las cosas chaval!!

5 comentarios:

  1. NO CREO QUE A ESTAS ALTURAS NO SEPAN LO QUE CONTENÍAN DICHAS JERINGUILLAS Y TODOS LOS EFECTOS QUE CAUSAN, NO SE POR QUE, PERO ME DA LA SENSACIÓN QUE TIENEN QUE SABERLO.
    ESCUCHA COTÉ; PORQUE NO AHORRAS TIEMPO Y EN VEZ DE DEDICARTE A PONER MAS DEMANDAS A NUESTRA PRESIDENTA NO REVELAS EL CONTENIDO Y PROCEDENCIA DE TODOS ESOS FÁRMACOS.
    MUCHAS GRACIAS Y ÁNIMOS A NUESTRA ESTHER POR TODA SU LABOR Y CONSTANCIA PARA DESMANTELAR AL SUPERMEGADONDOCTOR CORTÉ....UFFFFFFF PERDÓN QUERÍA DECIR COTÉ.

    ResponderEliminar
  2. Ya no es cabezonería llegar a saber lo que contenían esas jiringuillas o no, simplemente es JUSTICIA. No quiero ni acordarme de ese lugar...incluso más de diez horas al día, día tras día, durante los 5 o 7 días que tiene la semana...simplemente vivíamos para estar allí...y encima de cobayas...es mucho dolor el que ha causado y eso lo va a pagar muy muy duro...

    ResponderEliminar
  3. El cuarto de baño del despacho yo siempre lo ví
    con la puerta cerrada y ahora pienso que no es
    muy lógico, teniendo en cuenta la cantidad de
    personas que había siempre esperando a que el
    otro baño quedara libre. Evidentemente allí se
    escondía algún secreto y ahora lo comprendo todo.

    ResponderEliminar
  4. Maldita consulta, no quiero ni pensarlo. Decía que la ampliación la había decorado él y su queridísima señora. Total que problema había de dinero, así cualquiera. Horas y horas allí metidos. El señorito gozando (si, si así es) dando esos tremendos y falsos diagnósticos con tal de llenar su maldito bolsillo. Disfrazado con numerosos modelos de equipo médico. Algunas veces parecía que salía de hacer una operación a corazón a vierto. Hablando y hablando al móvil. Claro, había que hacer teatro y más teatro. Yo me pregunto, como demonios podía y puede conciliar el sueño diciendo tantas y tantas mentiras y barbaridades. Pero está claro que esta clase de personas no tienen absolutamente ningún escrúpulo. Los sentimientos de las personas y el robarles dinero pues sinceramente les importaba una mierda, así de claro (perdonad la expresión, pero es lo que siento). Claro que se tiene que investigar el contenido de las jeringuillas, TODO!!!!!

    ResponderEliminar
  5. todos los recuerdos de ese lugar me pone mala,estoy saliendo de un nuevo brote y espero que se solucione esto lo antes posible,ya esta bien de seguir haciendo dano,a todas las victimas!!!...ya esta bien por favor,ponganse las pilas de una buena vez!!!un saludo para todos

    ResponderEliminar